Cuando desarrollas tu trabajo y tus productos en un entorno como el nuestro, la única opción lógica es hacerlo en sintonía con la naturaleza.
Nuestras fincas se encuentra en una zona de gran diversidad ecológica. Los olivos conviven con otros cultivos como acebuches o almendros, con áreas montañosas rodeada de pinares. Los Bancales, establecidos a diferentes niveles o terrazas, disponen de caídas de agua y ribazos cubiertos de romeros, espartos y otras especies vegetales naturales de la zona. Las áreas entre los bancales favorecen, además, el desarrollo y supervivencia de especies animales autóctonas como liebres, perdices, jabalíes, abejas, aves rapaces, etc. formando un potente ecosistema estable y sostenible.
Cultivamos de forma tradicional, lo que significa que cultivamos de manera ecológica. Lo hacemos, sin alterar el equilibrio, cuidando del olivar respetando sus ciclos, integrando la biodiversidad de la zona a nuestros procesos y aprovechando todos los recursos que nos ofrece la naturaleza para la producción de aceites naturales, sin fitosanitarios, pesticidas o fertilizantes químicos. Con ello conseguimos no sólo un producto libre de tóxicos, sino un proceso que, además de enriquecer nuestro trabajo, permite garantizar su sostenibilidad.
Finca de La Fuensanta inició el proceso de certificación de los Aceites Ecológicos en 1996, dando un paso adelante en el reconocimiento de la actividad tradicional que desarrollamos, en el amor por nuestros olivos y en la excepcional calidad de nuestros aceites.