En la finca manan de las entrañas de la montaña, dos manantiales de agua limpia y clara con las que abastecemos los olivares en el seco verano.
Estos manantiales discurren por una galerías subterráneas construidas por el hombre hace más de trescientos años. A través de la galería subterránea o galería filtrante va discurriendo el agua hasta aflorar a la superficie.
A esta técnica, antiquísima, que viene de tiempos romanos, se le dio el nombre de "minados con espejuelos" y comienza a popularizarse a mediados del siglo XVI.
Se trata de un sistema hidráulico que representa un ejemplo claro de aprovechamiento integral y sostenible en el uso del agua. Son sistemas locales generadores de recursos propios de agua de una gran calidad. Las galerías filtrantes son un sistema especialmente adecuado en medios áridos y semiáridos como este. A través de ellas se capta y conduce aguas subterráneas a la superficie, aprovechando el flujo natural del agua.
Fuente: Regadíos Históricos de Jumilla. Alfonso Antolí Fernández.